En realidad, el pene es un órgano vascular lo que significa que, quienes padecen de algún trastorno en su erección, tienen una enfermedad en las arterias. Es recomendable que al observar cualquier alteración que dure más de tres meses, consulte a tiempo y reciba una evaluación integral de su salud metabólica, cardiovascular y hormonal.
Se sabe que el 65% de varones con disfunción eréctil severa (importencia), tuvo un infarto en los siguientes 24 meses. El 19% de varones con enfermedad cardíaca silente, tiene una disfunción eréctil establecida. En nuestra consulta, el 13% de diabéticos se han descubierto cuando acuden con problemas en la erección y dos de cada tres pacientes con disfunción eréctil (importencia) , presentan hipertensión sin diagnóstico previo.
De acuerdo a los estudios científicos, el varón tarda un promedio de dos años en consultar a un médico especializado en salud masculina. Dos tercios de los varones sufren depresión y un deterioro importante en la calidad de vida. Las aseguradoras no consideran la importancia del diagnóstico y tratamiento de este trastorno, aun a pesar de ser un factor predictor de riesgo cardiometabólico. La automedicación y el error al elegir medicamentos falsos o “naturales”, hacen que el varón pierda el tiempo y progrese la enfermedad.
En el Ecuador, más de la mitad (53%) de los varones mayores de 40 años, tiene disfunción eréctil (importencia) y el 25% tiene menos de 45 años.
Actualmente contamos con varias herramientas para tratar esta enfermedad. Pero insistimos en que no es sólo un síntoma del pene o del envejecimiento. El estudio adecuado y el diagnóstico correcto, garantiza la elección acertada del tratamiento y la buena evolución de los pacientes.